En la profundidad del bosque

Evan se introdujo en un pequeño pasillo en el que al final se encontraba la entrada a una habitación. No estaba sellada con una puerta, únicamente la tapaba un fino velo blanco semitransparente. En su interior se hayaba un amplio dormitorio, decorado de la misma forma que el resto de la casa. Solo que todo parecía mucho más confortable, cargado de almohadas y motas acogedoras de luz mágica. La cama sin duda tenía pinta de ser tan bullida como el el pelo de un oso polar.

Evan retiró el velo que tapaba la habitación dejando entrar a Ishtar mirandola a los ojos con cariño.. y deseo.

Ishtar camina unos pasos por detrás de Evan, pues se le adelantó subiendo las escaleras. Le sigue por un estrecho pasillo cuyo final va a dar a una habitación sin puerta, observa que lo que hace de separador del pasillo y la habitación es una fina tela semitransparente, que le permite apreciar la amplia alcoba al otro lado. Ve que Evan se detiene y descorre la delgada cortina cediéndole el paso, momento que ella aprovecha para pasar muy cerca de él, casi rozóndole debido a la estrechez del lugar. Por un instante cruza una mirada cariñosa y de deseo con el Guardián, moviendo sus labios en una mueca en forma de sonrisa hacia él, y llevando la yema de sus dedos a acariciar por un segundo la mejilla del elfo. Dirige su mirada al frente y entra en la habitación, observando a su alrededor una decoración similar al resto de la casa, con grandes y aparentemente cómodos almohadones y motitas que le dan una luz perfecta a aquella zona de la casa...

Evan se introdujo en la habitación tras ella ladeando la cabeza y cerrando los ojos ante la caricia que ella le había otorgado. Casi parecía un gesto felino. Dejó caer la tela de nuevo haciendo que cubriera la habitación otra vez, cayendo con delicadeza, la tela era de una gran finura ya que se ondeaba ante la más mínima brisa.

Se adelantó tranquilamente dejando que Ishtar observara la estancia todo cuanto ella quisiera. Se acomó en el borde de la cama observandola de arriba a abajo con una expresión que se dejaba ver como ternura. Estaba agusto con ella, sentía que ella era como él. No literalmente ya que son de razas distintas, pero ambos compartes mismos objetivos. Eso a Evan parecía agradarle mucho y le otorgaba un alto grado de confianza en Ishtar. Sin embargo su olor.. le imbriagaba.

- ¿Te agrada mi morada? - preguntó a la dragona sentado en su sitio apollando los codos en las piernas descansando el cuerpo.

Ishtar observa alrededor, arriba y abajo, inspeccionando con su mirada cada rincón e inconscientemente cada detalle de su alcoba, sonriendo ante lo que ve, pues le gusta tanto la decoración, como lo acogedora que resulta. Una vez lo ha ojeado todo dirige su mirada hacia Evan y se centra en él sonriéndole aun - Es hermosa vuestra morada, tenéis muy buen gusto para la decoración - le dice ella sin dejar de mirarle acercándose despacio hasta colocarse a un paso de distancia de él...

Evan alzó las manos hacia ella y la rodeo por la cintura acercandola a él. Alzó la visto hacia ella, ya que él estaba sentado y le sonrió ampliamente.

- Eres bienvenido siempre que lo desees. - le dijo con una encantadora sonrisa dibujada en los labios.

Seguidamente la hizo agacharse, tumbandola en la cama boca arriba. Se acercó a ella lentamente mirandola a los ojos. Rozó sus labios con la llema de los dedos descendiendo lentamente por su mejilla y pasando por su cuello. Pegó sus labios con los suyos besandola lentamente con sumo cariño. En la mente de Ishtar resonó la voz de Evan diciendole "Gracias".

Ishtar observa como Evan la rodea por la cintura sonriente, para después agacharla y ayudarla a tumbarse de espaldas en la cama donde él mismo estaba. Le ve acercarse lentamente hacia ella y siente el tacto de la yema de los dedos de Evan en sus labios, esto hace que cierre los ojos y respire pausadamente disfrutando de esa caricia. De repente nota que ya no son las yemas de sus dedos, si no sus labios, los que rozan los labios de ella, sonríe y le sigue el beso, cuando escucha en su cabeza la voz de Evan dándole las gracias. Sin poder evitarlo entreabre los ojos un instante tensando los labios - ¿Gracias? ... ¿por qué...? - susurra...

Evan se separó de ella unos centímetros mirandola a los, notaba como su cálido aliento chocaba contra sus mejillas.

- Por hacerme ver, que no soy el único protector de este bosque.. - susurró en un tono apaciguado y sensual.

Rodeó su cintura con sus brazos colocandose sobre ella y mirandola a los ojos, sonriendo con los labios curvados a un lado con picardía, mostrando un cierto grado de excitación.

Ishtar observa su gesto y con media sonrisa en sus labios asiente despacio escuchando sus palabras - Eso no me lo debéis agradecer, en ese sentido somos iguales... - lleva el dorso de su mano izquierda para acariciar su mejilla derecha, como hiciera antes al entrar en la estancia. Le acaricia el rostro con delicadeza y se da cuenta de como Evan rodea su cintura y la mira con cierta picardía en la mirada, le sonríe mordiéndose levemente su labio inferior al notar la excitación de él...

La joven hada no sabía hacia donde se encontraba ahora su joevn amiga Alywe,se había adelantado a ésta aunque con dificultad áun por la herida que le molestaba a veces-¡Alywe!¿Dónde estás?-gritaba entre los árboles,temía que le hubiera pasado algo a la joven compañera que se había unido a ella ahora,seguía caminando hasta que cayó al suelo de cansación y allí desdibujó entre las sombras una figura-¿quién sois?

Spoiler:

Evan agachó la cabeza comenzando a besar su cuello. Posaba sus labios con suavidad sobre su fina piel, deslizandolos. Acariciandola también con la punta de la lengua y dejando expulsar un cálido aliento y suaves suspiros. Una de sus pícaras manos comenzó a ascender por su espalda acariciandola en su recorrido mientras comenzaba a lamerle la oreja dejando escapar leves gemidos..

Sentía que era suya, quizás no todo el tiempo, pero ahora Ishtar era para él, la deseaba con todo su ser, protegerla, acariciarla.. besarla.

Ishtar siente la proximidad de Evan cuando comienza a besarla por el cuello, respira entrecortadamente cerrando los ojos para concentrarse en sentir sus labios, su lengua y su cálido aliento recorrer su cuello. Nota como la mano de él acaricia su espalda y sin quererlo encorva ligeramente la espalda al roce de su caricia a la vez que suelta un profundo suspiro. Escucha los gemidos de él cerca de su oreja, acompañados de algún lametón y comienza a erizarse el vello de su nuca, vuelve a morderse el labio inferior soltando un ligero gemido. Siente que ese momento es especial, es sólo de los dos, nota un vínculo especial con Evan, siente en cada poro de su piel como la magia de ambos les envuelve. Se siente protegida en brazos del Guardián del Bosque y sonríe...

Alywe habia salido y habia decidido alejarse, pero cuando pensaba que estaba cerca de encontrar una pista, se detuvo, la estaba llamando fue a toda prisa al encuentro de Minerva y al menos para darle la noticia y cargar con ella, a veces se olvidaba de que habia sufrido un ataque, de repente dejo de oirla y eso no le gusto, el bosque estaba demasiado en calma, tomo su forma hibrida y se guio por su olfato

Justo a tiempo para ver que no se encontraba sola, se habia caido y alguien la miraba
- ¿Quien eres? - dejo decir con una voz suave y siseante y siempre en guardia

Evan arañó suavemente su espalda sin llegar a hacerle daño. Únicamente provocarle una suave pizca de excitación. Volvió a ascender la mano mientras bajaba la cremallera de la espalda de su elegante vestido con suma lentitud, mientras rozaba su fuerte torso contra su pecho aprovechandose de que Ishtar había arqueado la espalda.

Deslizó la mano libre hasta sus piernas y mientras le acariciaba una pierna en dirección a la cadera la falda del traje subía con su mano. Evan no cesaba de besarla, de darle su amor y cariño.. Era suya.

Ishtar nota las uñas de Evan por su espalda y se arquea aún más notando el roce del tórax de él contra su pecho. Presiente que está bajándole la cremallera, pues nota como la espalda le va quedando al desnudo. Lleva ambas manos a los hombros de Evan y le acaricia con fuerza por encima de la camisa, nota como desliza su mano hacia su pierna sintiendo sus caricias hasta su cadera. Suspira con fuerza tras cada beso, dejándose llevar por el momento...

Evan lentamente comenzó a bajarle el vestido por los hombros sin dejar de besuquearle el cuello con suavidad. Con la punta de la lengua empezó a pasar por su torso dirigiendose al escote, saboreando su piel con esmero.

Las manos que acariciaban su espalda se deslizan ahora más abajo, rozando sus nalgas por encima de la tela con lentitud. Evan se alzó nuevamente dirigiendose a su rostro. Comenzó a besarle de nuevo en los labios, rozandolos con cariño y jugueteando con su lengua. No cesaba de acariciarla y de desnudarle lentamente. Notaba su corazón palpitar con brío.

Ishtar siente que Evan comienza a desnudarla del vestido bajándolo lentamente por sus hombros a la vez que respira entrecortadamente por cada roce de sus labios en la piel de su cuello. Justo cuando siente la humedad de su lengua dirigirse a su escote se le escapa una sonrisa mordiéndose su labio inferior. Siente cada caricia de él notando como su cuerpo reacciona al roce de su tacto. Suspira soltando el aire por la boca al sentir que las caricias del Guardián bajan a sus nalgas y luego se deja besar bebiendo de sus labios como si le fuera la vida en ello...

Evan le retiró completamente el vestido finalmente, dejandola desnuda ante él. Tras un pícaro mordisquito a su labio inferior bajó de nuevo, viajando por su cuello besuqueandola. Siguió bajando hasta llegar al ombligo. Notaba como sus cabellos rozaban suavemente por su piel, seguramente haciendole alguna cosquilla inoportuna.

Las manos de Evan acariciaban la fina piel de la dragona, con la punta de los dedos, delicado. En sus manos de pronto surgió un haz de luz esmeralda, posó ambas manos en su piel haciendo que la luz la embuyera. Era energía pura de la naturaleza, haciendo sentir a Ishtar una sensación de calidez y comodidad propia de la suave hierba de un prado en verano. Su magia la recorría por cada centimetro de su cuerpo haciendola sentir mejor que nunca. Evan descendió un poco más hasta llegar su entrepierna, usando su lengua como mejor sabía usarla.

Ishtar siente como al final termina quitándole el vestido. Está completamente desnuda ante él, pero lejos de sentirse incómoda o extraña, nota como la envuelve una sensación de calidez que la hace sentirse más cómoda aún. Nota la caricia de los dientes de Evan al morderle su labio inferior y luego bajar por su cuello. Alguna que otra caricia de sus alocados cabellos, roza su piel haciendo que se remueva algo inquieta en la cama sintiendo cosquillas. Nota las caricias del Guardián recorrer su cuerpo, descubre como la energía recorre todo su ser. Sonríe para sí, al tener aquella sensación tan cándida en su interior y llevando su mirada hacia su entrepierna le observa hacer, toma aire con calma soltando un fuerte suspiro, dejándose llevar en aquel instante, utilizando ambas manos para rodearle el cuello y acariciar sus omóplatos.

Evan removía la lengua cerrando los ojos, centrandose en dar a Ishtar todo el gozo que podría darle. Respiraba hondo, sin cesar, con suaves movimientos, lentos.. apasionados. Sus manos no pararon de rozar sus muslos, apretando levemente y en algun momento suaves arañazos, picarón.

Al cabo de unos minutos, Evan alzó el rostro mirando a Ishtar, le sonríe de medio lado. Parte del pelo de Evan caia en su rostro, tapandole parte de los ojos el revuelto cabello enmarañado. Su respiración se nota agitada, mientras su pecho se estira y contrae levemente debido a esa respiración. Sus ojos levemente enrrojecidos, notaban la excitación que él sentía.

Ishtar siente cada movimiento de la lengua de él y entrecierra los ojos suspirando con fuerza, sin poder controlar un movimiento nervioso en sus piernas. Con sus uñas araña tranquilamente la zona de los omóplatos y el cuello del Guardián. Siente la presión de Evan sujetando sus muslos y aprieta sus labios frunciéndolos dejando escapar algún que otro susprio largo de placer. Abre los ojos buscando con su mirada encontrarse la de él. Le sonríe mordiéndose su labio inferior de un modo algo travieso y sensual. Su respiración agitada y algunas gotas de sudor perlando su rostro pero con una amplia sonrisa de complicidad hacia él, moviendo sus dedos por la musculosa espalda del elfo acariciándole...

Volvió a bajar la cabeza, esta vez a su ombligo, el cual comenzó a besuquear con ternura ascendiendo lentamente mientras recorría tu torso, deteniendose en los pechos y el cuello. Sentía las caricias de la dragona, cálidas y morbosas a la par que pícaras. Cada centímetro que ascendia sus manos la recorrían sin despegarlas de su tersa piel.

Se encontraba cara a cara con ella apollando los brazos en el colchón, jugueteando con su cuello y sus orejas, usando la lengua y los labios y de vez en cuando los dientes, provocando más su placer. Con la espalda curvada rozaba su torso desnudo contra el de ella, al igual que su miembro erecto ya desde hace rato, por su entrepierna aun con los pantalones atados en movimientos de cadera continuos. No tenía intención de quitarselos él. (xD)

Ishtar siente el besuqueo de él por su ombligo y torso, hasta pasar por sus pechos que reaccionan al tacto de sus labios, y llegando a su cuello. Sus manos siguen entretenidas en acariciar la espalda del elfo. De repente le tiene justo delante de su cara, jugueteando en su cuello de nuevo y con sus orejas, haciendo uso de su lengua y dejando algún que otro muerdo en su piel. Ella inquieta se remueve sin dejar de suspirar. Nota la erección de él y sin poder evitarlo le empuja ligeramente hacia arriba, llevando esta vez sus manos a las caderas de él para empezar a desvestirlo de cintura para abajo. Enreda los dedos de ambas manos en la cinturilla de su pantalón y comienza a descender lentamente hasta donde sus brazos la dejen...

Tema: Re: En la profundidad del bosque Miér Mar 30 2011, 02:18

Evan alzó la cadera para que la dragona pudiera retirarle más fácilmente los pantalones. Una vez desnudo, deslizó las manos por sus costados hasta su espalda, abrazando su cadera. Le alzó la cadera con suavidad colocando la suya propia bajo esta.

Comenzó a besuquear su vientre, con delicadeza mientras la miraba a los ojos con intensidad, deseo contenido y tremenda pasión. Lentamente la fué penetrando sin desviar la mirada. Llegó hasta el fondo permaneciendo así unos instantes observado su reacción en el rostro.

Ishtar nota como él le facilita la retirada de la prenda inferior. Continúa con sus ojos clavados en los de él, le siente desnudo rozando piel con piel. Siente su abrazo en su cadera y cierra los ojos instantáneamente a cada beso de sus labios en su propio vientre. Entreabre los ojos dejando salir de entre sus labios ligerísimos suspiros, notando el incipiente deseo de él en su mirada. Está tranquila y dispuesta a sentirlo en su interior, cuando nota como lentamente va penetrándola, una bocanada de aire es inhalada por su boca, reteniéndolo unos instantes al notarlo llegar al fondo y detenerse justo ahí. Sus ojos parecen cerrarse en una expresión de placer y sus dientes muerden suavemente su labio inferior, reteniendo en sus pulmones el aire recién inhalado, para soltarlo en un largo gemido, todo de una vez, mientras ambas manos acarician su espalda arañando delicadamente en círculos sus omóplatos...

Evan comenzó a deslizar la punta de la lengua con lentitud por su vientre, a la par que comenzaba a extraer su miembro poco a poco, justo antes de sacarlo, volvió a meterlo. Así sucesivamente dando lugar a un intenso placer, dejando escapar suaves gruñidos de placer.

Viajó por su torso, pasando por el pecho hasta llegar al cuello con los labios, el cual comenzó a besar y lamer, cada vez con más ganas, pues el placer cada vez era más intenso y quería oirla gemir, hacerla sentirse en la gloria, y por supuesto.. hacerla suya.