Un viaje largo

Cuando me mira fijamente le devuelvo la mirada fija y penetrante, cuando un hombre de brava imponencia mira a los ojos a otro es muy importante devolver la mirada con honor, es una especie de comentario de doble filo: puede ser un halago o un desprecio.
Tras decir que nos iban a ayudar, asentí y, cuando los soldados nos sacaron de la tienda, me coloqué el casco.
Al llegar a la casa aparecieron tres mujeres, una de ellas dispuesta a curar a Alywe, pero entonces recibí su pensamiento.
-He de advertiros algo, señora. Tenga en cuenta de que se desconoce el animal que la atacó, así que su sangre puede estar intoxicada de algún veneno o enfermedad, quién sabe lo que puede pasar... dije con un tono tan serio que inspiraba preocupación.

Cerre los ojos y suspire de alivio en mi mente, la señora iba directa a tocar la herida cuando escucho las palabras de Canset y se detuvo. No solo eso, si no que las personas que me rodeaban se hicieron a un lado. Era mejor asi.

La anciana cubrio mi muñeca con un paño y aplico una serie de remedios y puso agua a calentar, cuando estuvo caliente, derramo un poco sobre la herida, el calor en contacto con mi piel me hizo sentir mejor y luego envolvio en una especie de pasta de cera y barro la herida. Recogio sus cosas y se marcho sin mediar palabra. Como si ya conociera esa herida de haberla visto otras veces. Cuando la habitacion se quedo vacia, comi y bebi algo, no es que estuviera aquello muy rico, pero lo necesitaba. Luego me acoste mirando al techo con las manos sobre la tripa y dije en voz no muy alta
- Creo que aqui pasa algo raro, en cuanto me encuentre mejor, veremos que es lo que ocurre y que quieren de nosotros

Increiblemente, la fiebre comenzo a bajarme y me empezaba a encontrar mejor, eso me hizo pensar en que tenia la necesidad de conocer esa receta.

-Estamos en deuda por la ayuda. Además, no creo que sea un favor muy difícil.
Me quité el yelmo y lo dejé encima de la mesa, en la esquina. Entonces me acerqué a una silla cercana a donde se echó Alywe, pero mirando hacia otro lado, quedando de perfil.
-Solo nos queda esperar...
Apoyé los antebrazos en los muslos y crucé mis dedos, pensativo, mirando al infinito e imbuido en mi mar de pensamientos...
Antiguos compañeros, muerte en combate de estos, infancia, familia, guerra... y futuro.
Súbitamente me di cuenta de que, otra vez, me había quedado con los ojos como platos en el limbo, así que me acomodé en la silla, crucé los brazos y esperé mirando a la ventana de la venida del jefe del pueblo o de sus soldados.

Sin darme apenas cuenta me quede dormida. Afortunadamente, era la primera vez en varios dias que no tenia pesadillas ni delirios, cosa que agradeci mucho a la anciana, la proxima vez que viniera, tendria que hablar con ella no solo para agradecerselo, tambien para aprender. Me desperte con el ruido amortiguado de varias botas contra el barro. Alguien venia.

Canset estaba sobre la silla mirando por la ventana, me asome para ver si venia alguien. Y sí, venian el lider del clan y algunos soldados. Ya iban a comunicarles el trabajo de deberian realizar para saldar su deuda.
No llamaron a la puerta, entraron sabidos de que estan en su casa.
- Ya tengo vuestra tarea -dijo el lider mirandonos a ambos

Se produjo un silencio, un suspense en nuestras caras, hasta que pronuncio de que se trataba

- Debeis capturar un dragon -dijo, y no pude reprimir una tos- se rumorea que hay uno bien grande en estas tierras, hacia las montañas, la ultima vez que se le vio las estaba abandonando, por lo que no debe andar muy lejos-luego paro y rio- puede que no este a vuestra altura, pero quiero su cabeza para mi tienda, las escamas para mis armas y armaduras y la carne para mi pueblo

Y dicho esto, abandono la cabaña tan pronto como llego. Sus pasos se perdieron en la lejania. Y yo me lleve las manos a la cabeza por ser tan testaruda y no haber husmeado bien...

Sin descruzar los brazos miré a Alywe y cómo se llevaba las manos a la cabeza.
-Tendremos que pensar en algo... supongo que te referías a esto con los cazadores de dragones...
Me levanto de la silla y ando de un lado a otro, muy pensativo...
-¿Tal vez inventarnos que conocemos ese dragón y que no volverá? Venga, piensa Canset...

- Si les decimos eso, puede que nos tomen prisioneros- luego me quedo pensativa mirando al suelo - no, no son cazadores de dragones, son unos simples mortales con ganas de gloria - luego miro a Canset- no lo digo por tu raza en general, siempre hay excepciones, tampoco todos los dragones son tan buenos... Como pude ser tan estupida...

Me levanto y empiezo a dar paseos, nerviosa. De repente freno en seco - y si el dragon, les trajera alimento y les diera fuego para calentar sus hogares...ademas de protegerlos..¿crees que es viable?- le pregunta y le mira para ver si el tiene una respuesta mejor- yo creo que me acabarian ensartando en la segunda visita...

-Mmm...
Me acaricio la perilla, como siempre.
-Les interesa más las escamas y la carne... te intentarían matar...
Sigo dando paseos, pensando.
-Debe de haber alguna excusa viable... a no ser que cazemos otro dragón o propongamos un trato de conseguir la materia que conseguirian con un dragon... claro que con esta ultima opción sospecharían, ¿cierto?

- No voy a traicionar a uno de mi raza - le dije bastante seria - puede que haya dragones malvados, pero a esos me tengo que enfrentar yo,... no darselo de pasto a estos humanos...- me quede parada, podria ser... no... Canset jamas huiria y la verdad no era nada honorable, ademas de que este viaje era para su redencion, y asi no lo conseguiria. Pense en lo de algo parecido a un dragon - no se... puede que si me gano su confianza, pueda desvelarles mi secreto, y ya estare en plenas facultades para defenderme de un at...- mis palabras se apagaron cuando oi ruidos fuera de la cabaña como si nos estuvieran espiando, use mi modo telepatico para comunicarme e intentar escuchar quien era el que estaba fuera "Hay alguien fuera, como haya oido toda la conversacion estoy perdida", por lo que pude escuchar de fuera, habia niños, y una mente dificil de leer... como si estuviera blindada, pero era la mente de la anciana que le habia hecho curas "que curioso...pense para mis adentros" y cerre mi mente para que no pudieran leer mis pensamientos.

Tenía intención de contestar a Alywe cuando yo también oí esos ruidos.
(¿No se puede tener privacidad en este pueblo?)
Me asomé a la ventana y observé un par de niños jugando y a una anciana, que al verme se dió la vuelta y se hizo la tonta.
Volví a la habitación y le susurré a Alywe.
Ahora tenemos que pensar en algo para que no nos escuchen, ¿alguna idea?

Le mire y me asome disimuladamente por la ventana, luego me gire para contestarle - ni si quiera estoy segura de que podamos mantener una charla telepatica -me rasque la cabeza y comence a pensar- creo que voy a tener unas palabras con esa anciana -dije en un tono de voz serio. No me gustaba que me observaran a escondidas, era una falta de respeto muy grande.
Me dirigi hacia la puerta y una vez con el pomo en la mano me pare. A lo mejor no era lo mas conveniente, al fin y al cabo yo era una forastera. Oi mas pisadas, de soldados esta vez, y me aleje de la puerta

- Creo que vienen soldados, no te separes de tu espada, por si no vienen con ganas de hablar

Comprobé la empuñadura de mi espada principal y la medio-saqué y enfundé de nuevo para comprobar que la velocidad era correcta. Entonces también comprobé el nudo del saco con la cabeza del híbrido lobo humanoide, estaba perfectamente, aunque lo apreté. Justo al terminar de apretarlo asentí y entonces la puerta se abrió...

Eran un grupo de cinco soldados, tres jovenes y dos mas veteranos
- El jefe quiere que os acompañemos a dar caza a ese dragon, desde luego os hace falta -dijo el mas mayor mirandonos de arriba abajo con algo de desprecio, gesto que yo imite por su parte al ver su casi mellada espada y su disfraz de soldado.

- Somos perfectamente capaces, soldado- dije en tono de autoridad- espero que no nos hagais perder el tiempo hablando, ¿podemos ir ya? -dije saliendo por la puerta y golpeando el hombro de ese hombre con el mio, para abrirme paso a la salida. Lei su mente, quiso ponerme la mano encima, pero un pensamiento mas orgulloso lo retracto "morira contra el dragon". Cuando oi eso, no pude evitar sonreir, aunque lo hice mientras miraba como los niños jugaban, asi, evitaria resultar sospechosa

Seguí a Alywe, pero en vez de chocar el hombro contra el soldado de la mirada de desprecio directamente lo agarré del cuello de la armadura y me lo acerqué a la cara del yelmo.
-Tal osadía contra un rango superior os habría costado varias semanas de castigo. Soy un general y no toleraré tales ofensas de un soldado de rango inferior que no ha ido a una guerra en su mísera vida, o al menos eso aparenta. Si vuelves a despreciarme así te juro que lo pagarás con mi espada, ¿entendido?
Todo esto lo dije con un tono de voz y una entonación de grave severidad. Los soldados se tensaron y pusieron sus manos en las empuñaduras de sus espadas, que ni tenían funda, solo estaban colgando de su cinto, pero al oirme retiraron las manos de ahí. Entonces, tras coger mi yelmo de cadenas de mi mesa y colocarmelo, me puse a la altura de Alywe dispuesto a seguirla.
A veces me sorprende mi rango militar con mi edad, pero luego lo considero normal, ya que me ascendieron a ese rango para morir en unos días (aunque mi anterior rango fué capitán y solo me quedaba un paso: aceptar no ir en primeras filas)

(( General > Capitán > Sargento > Oficial > Guardia > Soldado - Rangos Militares, los pongo para no olvidarme por si los vuelvo a usar ))

Oi la reprimenda de Canset a ese hombre que se habia fanfarroneado de nosotros, no se si hizo lo correcto, puesto que no estaba en su tierra, pero al menos no paso nada. De todas formas, ya estaba ideando una estrategia "simple mortal, a ver cómo te enfrentas a un dragon y a su magia despues". Mi plan aun estaba muy verde, pero ya iria madurando. De repente me detuve -supongo que vosotros tendreis una idea mas o menos de donde se encuentra la bestia, ¿no?- les pregunte. Ninguno dijo nada, y el hombre herido en su orgullo paso delante mia con la intencion de devolverme el golpe, pero sabia lo que pretendia hacer y me aparte haciendo que perdiera algo de equilibrio. Espere a que Canset se pusiera a mi altura para ir al mismo ritmo y los demas soldados se quedaron atras, salvo el otro que rondaba mas o menos la misma edad y seguramente tenia el mismo rango militar, que se situo junto a su compañero. Era un hombre realmente callado. De los que solo hablan cuando la situacion lo requiere. Mas calmado, mas metodico.

Me puse a la altura de Alywe y continué hasta la puerta del pueblo. Una vez ahí paré e hice un gesto a Alywe para que se detuviera.
Cuando los soldados llegaron a mi altura me puse de nuevo severo.
-No la habéis contestado. ¿Ni siquiera sabéis mínimamente dónde esta la bestia? Vosotros si que necesitais ayuda... como se nota que sois guerreros de pueblo pequeño. Vamos, id delante, y no quiero NINGUNA queja, ¿entendido? dije, haciendo un gesto seco a los soldados para que se adelantaran.
Yo no soy tan severo dirigiendo (creo) pero estos soldados no me caían nada bien, no tenían sentido del respeto, disciplina y tenían poca apariencia honorable.
Entonces me fijé en que uno de los soldados, que no había mediado palabra en todo el tiempo, estaba casi a nuestra altura y obedeció sin rechistar, y el primero, ya que estaba más adelantado.
-Bueno, al menos hay un guerrero que aparenta serlo.
Cuando llegaron a nuestra altura, pasaron con la misma cara que pusieron al oirme desde atrás: no les caía bien. Entonces continuamos el paso, de nuevo hacia las montañas...

- Solo seguidnos, es todo cuando necesitais saber- dijo un hombre de barba espesa y moreno, con una voz muy grave, que se habia situado al lado de aquel que solo sabia fanfarronear - por cierto, mi nombre es Gurson y él-dijo señalando a su compañero- es Forks, ya le conoceis- sin decir nada mas, sio la vuelta. Al menos ya sabiamos los nombres de los aquellos de rango mas elevado.
Quise presentarme, pero pense en un nombre distinto al mio- yo soy Dunire- le dije en un tono de voz muy sincero, de hecho, un dia fui conocida con ese nombre en las tierras de los mortales, lo habia extraido de unos escritos antiguos de los humanos, unas leyendas y decidi usarlo cuando quise pasar desapercibida.
No presente a Canset, no sabia si el queria presentarse con su verdadero nombre o no, pero desde luego, el mio no podia darlo cuando tenia mis sospechas de que la vieja curandera del pueblo, no era solo una vieja... algo habia detras de ella y mi verdadero nombre no iba a ser desvelado.

-Canset de Magtio, general, un placer. dije, repitiendo el mismo saludo que con el jefe de la tribu, solo que andando y sin la inclinación, solo colocando el brazo.
-No sé si seguís el código de guerra que yo tengo entendido para los rangos militares. ¿Qué rango sois? dije para dar un poco de conversación en el viaje. También quería aprovechar el seguro rango inferior para mantenerlos a raya.
Por cómo eran lo más seguro es que el rango más alto del pueblo fuese oficial, aunque ellos seguramente ni lo sepan. O tal vez sí, quien sabe...
(Pues sí que era cierto que poca gente conocía tu verdadero nombre, ''Dunire'' jeje) pensé, a ver si había suerte y Alywe captaba el pensamiento.

"hace mucho que no me hago llamar asi, quizas desde tiempos de tus bisabuelos" le dije mientras miraba al frente y girandome luego para sonreir.
Forks resoplo ante la pregunta de Canset, era como si le molestara esa pregunta, de indignacion. Pero no contesto el consegui entender que para el seguiriamos siendo unos crios. Sin embargo, Gurson respondio -el es uno de los mejores defensores de la villa, no son soldados, solo gente armada que se defiende- luego se giro y aclaro- y yo perteneci a un gran ejercito... pero de eso hace ya mucho, mi rango no tiene importancia ya- su tono sono algo dolido y continuo caminando. Un caballero desterrado. Segui su silueta con la mirada, ni siquiera quise ahondar en sus mas profundos pensamientos, dejandolos para el, pues eran privados y yo no era una fisgona.
Empezamos a llegar a un sitio que ya me sonaba, por ahi habiamos venido... estabamos cerca de la zona del aterrizaje. Uno de los jovenes de atras salio corriendo hacia delante, dejandonos atras, y comenzo a rastrear, seria un hijo de pastor a juzgar por el olor, pero sabia rastrear tan bien como un cazador. Hizo señas para continuar en esa direccion.
Verian mis marcas del aterrizaje, la direccion hacia la que frene y seguramente hacia donde parti, y si tome vuelo de nuevo o no... y se darian cuenta de que el dragon... ya no era una bestia como tal, y tendrian que buscar mas minuciosamente.

-Está bien, no ahondaré más en el tema. Así que gente armada...
Y, desde luego, se notaba.
(Caray, si que permaneces en el anonimato, para darle tan poco uso a un nombre)
Entonces me fijé en el que parecía el rastreador, marcando la direccion con el brazo.
(¿Tienes algún plan? Porque no he ideado ninguno, ni me puse a ello.)

"Yo tampoco" le dije mirando en direccion al rastreador "pero ya se nos ocurrira algo, al fin y al cabo, nosotros tambien entendemos de exploracion" pense con cierto tono de optimismo
Sin dar apenas tiempo a que el joven regresara con el grupo para ponerse de nuevo en marcha, una flecha le atraveso el pecho. Inmediatamente me puse a cubierto, detras de unas piedras algo grandes que habia, porque desde luego, estabamos en campo abierto. Me puse a buscar desde donde habia caido la flecha, debia estar situado muy alto, vigilando el paso.
Los hombres que nos acompañaban, tomaron posiciones seguras, no estaban tan bien pertrechados como nosotros, pues ahora mismo, bajo mis ropas, solo habia escamas.
- ¿Alguna idea?- le dije a Canset
- Maldita sea! Tambien buscan al dragon!- oi maldecir a Forks con rabia
- ¿Pero porque es tan importante ese dragon? La comida, las pieles... se pueden sacar de otros animales -dije para convencerles de que dejaran la ruta y se pusieran a salvo, al fin y al cabo, es lo que el lider de la tribu nos dijo que le interesaba, pero Forks rio de una forma nerviosa
- El que consiga cazar el dragon, se convertira en la capital de provincia de esta region- al oir eso, no pude si no enfurecerme, me dieron ganas de devorarlo alli mismo, y lo habria hecho de no ser porque con un enemigo bien preparado y una posicion muy baja, seria una presa muy facil

-Es algo parecido a mi prueba... dije, sacando la cabeza del lobo humanoide que nos atacó, cogiendola de los pelos de la cabeza y haciendo que mirase a Forks, cosa que le impactó bastante.
La metí de nuevo en el saco.
-Solo que Magtio ya es la capital de TODA su isla, exceptuando de unos cuantos pueblos. Esta prueba es solo para demostrar la valía del pueblo en busca de lo más exótico y peligroso que pudiese haber. Aunque no me voy a enrollar mucho...
Desenfundé mi espada y empuñé mi escudo.
-Una flecha no es tan rápida como parece...
Entonces salí de las zonas rocosas agachado con el escudo por delante, si una flecha intentaba alcanzarme o daba al escudo o daba al yelmo o, si intentaba dar en el yelmo, al escudo moviendolo simplemente para arriba. Mis reflejos nunca me fallaron, y no me fallarán ahora.
¿Quienes sois y qué buscáis atacándonos? ¡Mostraos!
Entonces, reflexioné en algo...
(Alywe, ¿Crees que eso del dragón lo decretaron al verte? Porque no tardamos ni medio día en llegar a la aldea desde tu primera transformación. Debe haber otro dragón por aquí, ¿no?

Agite la cabeza en señal de negacion. No habia olido nada fuera de lo normal, aunque claro, habia estado contaminada y un dragon de hielo no tiene dificultad en vivir en un clima gelido, mas bien es el unico medio en el que puede sobrevivir. Asi que me encogi de hombros y respondi - pues la verdad es que no estoy segura, pero todo puede ser- dije.
Por lo pronto, una linea de pequeñas cabezas se asomo y comenzo a reirse. Las carcajadas llegaron como una burla a nuestros oidos y comenzaron a lanzar flechas sobre Canset. Empece a pensar que a lo mejor podia crear una ilusiom del dragon, consumiria magia y la dejaria agotada pero asi distraeria la atencion de esos soldados y se centrarian en la imagen del dragon.

Empuñé con fuerza mi escudo y mi espada y me levanté, haciendo que todas las flechas cayesen sobre el escudo y rebotasen (no tenían suficiente fuerza ni punta para clavarse), acercándome a donde estaban cada vez más y más.
¡Se acabó!
((espacio para k rolees lok haceis y lok hacen los hombres al acercarme a punto de lanzarme contra ellos xD))

Los hombres al ver que parece que el soldado pertrechado con corazas y malla, que oculta su rostro tras un yelmo y en cuyo escudo apenas se han marcado las puntas de sus flechas, intentan cambiar de tactica. Se encuentran a unos 10 metros de altura y tienen mas repertorio de armas e instrumentos varios arriba.

- Como des un paso mas, te arrojaremos las rocas de la montaña!- amenaza un hombre que se oculta detras de la fila de soldaditos, y estos rien con arrogancia creyendose los reyes de la tierra.
Asomados hay al menos siete, mas el lider, que esta oculto y seguramente otros 4 que son los que arrojen las piedras, no parece que esten dispuestos a batirse cuerpo a cuerpo

Les dediqué una mirada severa e imponedora.
-En fin... he conocido a pocos cobardes de vuestra calaña, pero...
Miro hacia los lados y veo que hay un desnivel del terreno del que, si soy ágil, conseguiré librarme de las piedras.
Desenfundo mi hoja auxiliar de la funda tobillera.
¿Sabeis lo que es esto? dije mostrandola.
Entonces, cuando la miraron, la lancé con todas mis fuerzas hasta que impactó con uno de los 4 que se disponían a lanzar rocas, atravesandole el cuello. El hombre desparramó sangre por su cuello y su boca y en menos de 5 segundos cayó al suelo, agonizante.
Entonces, los 3 restantes iban a comenzar a lanzar piedras.
Entonces corrí a sprint al lugar y, justo cuando las piedras empezaban a caer, salté y caí tras el desnivel que me salvaría. Al aterrizar y evitar unas piedras grité:
¡Cuidado ahi abajo! ¡Cubríos y no salgáis!