En la profundidad del bosque

¿El Cetro de Luz eh? ¿Para qué lo quéreis?-le pregunta sujetando algo en su cuello que sólo se denota levemente por encima de sus ropajes de elfa.

Jade, renunciando a las convicciones que le hicieron abandonar a Ishtar y las vampiras, finalmente opta por simplemente vigilar su cubil de la forma más sencilla: Estando en él.

Se escabulle a su escondite y en él se relaja y espera paciente sin deseos de volver a intervenir en ninguna acción social inmediata.

- Yo todavía no tengo experiencia en magia así que lo busco para tener poder mágico hasta que aprenda a utilizar el mio. Además en situaciones como esta que estoy en el bosque de noche y en la oscuridad y que no veo nada me servira para iluminar el lugar.

Evan giró la cabeza levemente mirando de reojo a Silfide. Se mantuvo en silencio en esa posición.

La voz del elfo resonó de pronto en la mente de Silfide, hablandole en el mismo tono relajado. "Por que no quiero que nadie se ate a mí. Y eso es lo que tú más deseas ahora."

Seguidamente se dió la vuelta observando al recien llegado de arriba a abajo. Le miró a los ojos con rostro serio y seguro.

- ¿Te has perdido? - preguntó a Arawon con los brazo cruzados.

sí, buscaba un atajo a la siguiente población a tráves del bosque pero ya no se donde estoy

La joven escuchó el resonar de la voz de Evan en su interior y le contestó en tono tranquilo aunque algo alterado-¡No es una atadura si no algo mejor para los dos! O...¿acaso no amaste a alguien en especial hace tiempo?-le pregunta sabiendo de lo que le habla porque ella vivía en ese tiempo luego dirigiéndose a Arawon le dijo-Me temo que no podréis encontrar el Cetro de Luz ya que alguien ya lo tiene consigo-termina de explicarle soltando lo que tenía entre sus manos colgando del cuello.

- ¿Cómo sabéis que alguien lo ha conseguido? bueno si conocéis ese dato sabrás donde le puedo encontrar?

Bueno..se podría decir que ya lo habéis encontrado Arawon...-le dice sonriendo irónicamente.

Ishtar, dicho aquello, penetra en la densa sombra que envuelve a la vampiresa tirada en el suelo. Se acerca despacio a sabiendas de que nada, ni nadie les perturbará allí, se arrodilla junto a ella levantando su cabeza para apoyarla en su regazo, la observa detenidamente, muestra una palidez rosada en en el rostro, y tanto la piel de brazos, como de las manos, se muestra más rojiza. Le gira un poco la cabeza y la deja tumbada de lado, para tener acceso a la zona herida. Respira tranquila unos segundos, pues no le queda mucho tiempo, nota el olor a vitale, deduce que es lo que Nocheosucra le ha debido dar. Saca un tarrito de su siempre fiel bolsa al cinturón y quitándole el tapón con los dientes vierte tres gotas en su boca, colocándole la cabeza hacia arriba para que trague. Es un proceso lento y doloroso, pero como está inconsciente, no se dará cuenta. Mientras retiene su cabeza por la nuca y el rostro hacia arriba, lleva su mano izquierda a la quemadura que cruza la espalda de ella y comienza a invocar el conjuro, tardará en surgir efecto, pero es de recuperación inmediata. Espera que no sea demasiado tarde...

Aún así, tiene una conversación pendiente con su congénere Jade... sabe que Vamp se va a poner bien, aunque tarde unos días y deban llevársela a su Castillo, lo de la Verde Dragona, será otro cantar...

Mira a Arawon detenidamente, como si lo inspeccionara con seriedad. Evan se mostraba calmado incluso ante la lluvia que no cesaba de caer sobre ellos, empapandoles. Aunque a él no parecía molestarle, casi hasta le agradaba esa sensación.

"Yo soy un ser solitario, a diferencia que el resto de nuestra raza. Y se que lo único que conseguirías con alguien como yo es sufrir. Y como Guardián del bosque no me sentiría bien provocando eso. Creeme que hablo sabiendolo, otras personas antes que tú lo han sufrido." - dijo a Silfide mentalmente. No parecía importarle mucho las reacciones del hada pero si le gustaba dejar las cosas claras.

Evan apolló las manos en su cintura, acariciando con el dedo índice el mango de su daga sin desviar la mirada del recien llegado esperando su respuesta.

Yo también creía eso,que era un ser solitario,l persona que estuvo conmigo sufrió mucho y por eso sé que a tu lado no podría sufrir lo má smínimo Evan aunque no te conozca lo suficiente no podrías hacerme daño estando a tu lado,lo sé y siento eso en mi interior,al menos...podrías darme una oportunidad¿qué tengo que hacer para que me la des,eh? Dímelo por favor,haré...¡haré cualquier cosa que me digas! Yo..en parte también soy una Guardiana del Bosque pero...del bosque oscuro que es mi hogar...por favor Evan...dame una oportunidad...-la joven ya estaba suplicando y eso era raro verlo en ella ya que era orgullosa o al menos eso parecía,sabía que Evan estaba a la espera de que el elfo Arawon contestara a aquella situación así que ella también puso su mano sobre la daga que escondía entre sus ropas.

- Así que lo tienes tu guardiana. No tengo armas ni magia para luchar contra tí ni contra tu compañero, además me caéis bien y no podría luchar contra ustedes. Puedes quedarte con el cetro, yo iré a buscar algún otro objeto mágico. Encantado de conoceros y espero volver a veros en otra situación.
Arawon se aparta y empieza a andar entre los arboles buscando el camino.

Vamp empieza a reaccionar abriendo los ojos no puede hablar ni moverse.Siente la mano de una dragona en su espalda,intenta saber cual de las dos es pero no puede verlo ,su mente no transmite ninguna imagen.Por logica deduce que la dragona verde no ha sido ya que eso se lo ha echo ella porque ha querido matarla.Vamp se siente indefensa sin poder usar ningun poder de los que tiene se encuentra cansada.Vuelve a cerrar los ojos

Jade instintivamente, más bien dormida, envuelve con la cola la parte de su tesoro que incluye justamente... objetos de origen arcano, mágicos. Incluso libros.

Sonrie a Arawon y le dice-Me temo que si joven elfo..lo tengo para que me proteja...que tengáis un viaje agradable...-le dice despidiéndose y esperando a que Evan le conteste a su súplica.

Arawon sigue por el bosque y se encuentra con una cueva.

"Otra vez perdido" piensa. Examina la zona para ver si hay alguien pero como no ve nada entra en la cueva a ver si hay algun tesoro oculto. Coge un palo y con una piedra y un metal que lleva siempre encima hace fuego como antorcha y se adentra.

Ve como Arawon desaparece entre la penumbra y mira hacia Evan-¿Me dirás algo Evan o tendré que desaparecer de tu vista?-le pregunta algo aturdida ahora por lo que acaba de preguntarle.

Arawon se dirige por dentro de la cueva sin toparse con nadie ni nada. Al llegar al final de la cueva ve un cofre, al abrirlo descubre una esfera de multiples colores como rojo, amarillo, azul y verde. Al cogerla siente una oleada de energía que recorre todo su cuerpo haciendole brillar con esos cuatro colores. A medida que absorve la energía, el orbe se va apagando hasta quedar una bola de cristal simple y corriente. Ahora Arawon tiene los poderes de los cuatro elementos de la naturaleza pero tiene que aprender a utilizar hechizos con ellos.

La joven ha notado la oleada de poder de los cuatro elementos en Arawon,se dispersa,aparece en la cueva y le dice-¡Arawon! Debes tener cuidados con estos poderes ahora yo también puedo controlarlos y podrías tener problemas al intentar controlarlos delante mía-dicho esto de vuelve a disipar en la penumbra y vuelve al lago donde ha dejado a Evan con sus pensamientos,se acerca y mete sus pies descalzos aunque limpios en el agua,lo mira de reojo-es precioso...-piensa para si misma sin que Evan pueda leer eso,vuelve la vista al hacia el agua y sigue a la espera-Noche ven pronto...te necesito-susurra telepáticamente a la vampiresa.

Arawon piensa:
"Tendre cuidado, encontrare un claro en el bosque para practicar donde no ponga a nadie en peligro".

Después sale de la cueva y continua su viaje por el bosque en busca de un claro.

Evan miró a Silfide con seneridad. Dejó escapar un pesado suspiro sentandose de nuevo al borde del lago. No le importaba en absoluto la lluvia y tampoco que la hierba estuviera mojada. Se sentía cómodo en su ambiente.

- Quizás deberías intentar conocer un poco más a la gente. ¿Esperas que quiera juntarme contigo si solo te he visto una vez? - le dijo al hada mirandola de reojo.

- Además tampoco ha sido en condiciones propias.. - dejó caer volviendo la vista al lago.

¿Acaso hace falta que las condiciones sean propias para que me dierais una oportunidad de conoceros mejor y que me conozcáis mejor a mi? No creo que las condiciones tengan que ver con que queráis juntaros conmigo....decidme algo porque según vuestra respuesta yo...no volveré a ser la misma entonces...-le dice en tono más tranquilo sin que suene a amenaza la explicación.

Concentrada, aún con sus ojos cerrados, nota como empieza a hacer efecto el conjuro, siente que Vamp reacciona unos instantes, entreabre los ojos y ve como la mira un momento para volver a cerrar los ojos. Supongo que ni la ha reconocido, está demasiado débil. Aprieta de nuevo sus párpados y continúa susurrando el conjuro, haciendo uso de la magia ancestral, tan poderosa como la misma Tierra. La magia flota en el ambiente y ambas mujeres, dragona y vampiresa, permanecen dentro del círculo de sombra. Una intentando salvar una vida... y la otra luchando por sobrevivir...

El hada no sabe como reaccionará Evan ante la obviedad que le acaba de hacer,no puede mirarlo ya que la atrae demasiado así que sigue mirando el lago al igual que el joven elfo.

Evan se giró mirando a Silfide a los ojos de brazos cruzados. Se cuerpo se veía perlado por el agua de la lluvia haciendo que levemente brillasen pequeñas gotas que resbalaban por su piel y cayeran de forma sutil de su pelo goteando, a causa de la luz lunar.

- Como suele decirse.. si quieres algo, debes ganartelo. No esperes que yo te de lo que quieres por simple deseo. Si realmente lo deseas.. ganatelo. - le dijo a Silfide lentamente, con tono suavizado.

A Evan no le importaba demasiado la reacción del hada, pero se la veía interesada, así que decidió darle una oportunidad. Pero claro.. debe ganarsela.Ya que de primeras a Evan no le agradó en absoluto sus actos.