Un viaje largo

- Podre aguantar, pero sugiero que busquemos algo de comer al alba- responde levantandose del sitio.

Absorbe el fuego dejandolo extinto y vuelve a invocar a las luces saltarinas, esta vez iluminan un poco mas y son un poco mas grandes.

- ¿Lo llevas todo?

-Veamos...
Me toco el saco, palpando la cabeza. Toco mi espada, mi escudo, las dos empuñaduras de las espadas dobles y por último la hoja auxiliar. Como ya me puse la armadura antes, no me dejo nada.
-Sí...
Y comienzo a caminar, pero al dar 6 o 7 pasos me percato de que no siento en mi pecho mi colgante. Lo reviso y no está.
-¡Espera!
Rápidamente vuelvo y busco por el suelo, revolviendo la tierra incluso.
-¿¡Dónde estas!?
Busco debajo del cuerpo, cerca de la hoguera, donde dejé las armaduras... y nada. Al fin lo encuentro al otro lado de la hoguera, donde recibí el primer impacto del lobo.
-Ufff... que susto digo mientras observo que tiene la cadena rota. -Vaya... tengo que llevarlo a un herrero a que me lo arregle...
Como apaño, me lo anudo al cuello y me lo pongo bajo la cota, por la zona del bolsillo por si cae.
-Vamos...

Alywe que se ha dado la vuelta ante la exclamacion, le ve rebuscar lo que antes habia sido, primero campamento y despues circulo de lucha. Luego ve que era un colgante lo que habia perdido

- Suerte que te diste cuenta pronto- le dice- ¿mucho valor sentimental?

-Es el colgante de la valentía, no se si lo recordarás. Además de ser muy importante para mi por ser una gran condecoración militar y una valiosa posesión, es el símbolo de lo orgulloso que está de mi mi padre. Él me enseñó todo lo que tenía que saber de la guerra y la literatura, y comparto con él todos mis pensamientos. Este colgante está totalmente dedicado a mi padre y lo gané gracias a él.
Pongo la mano en el pecho de la armadura por la cota de malla y toco el colgante a traves de esta.
-Todas las guerras a las que asistí con este colgante me fueron bien, y mis heridas fueron leves, así que lo considero también un amuleto. ¿Tu no tienes nada parecido?

Alywe sigue caminando mientras piensa - mmmmm- dice a menudo hasta que finalmente señala

- No, todo cuanto tengo esta aqui. A diferencia de otros dragones, no tengo cubil, no lo necesito por el momento, intento no apegarme a nada - dice rotunda

-No apegarse a nada es lo mejor. Yo no me he apegado a ninguna persona, aunque mi padre podría considerarse una excepción y a la vez no. Es lioso de explicar... Eso sí, cada guerrero tiene un símbolo de honor, este colgante es el mío.
Miro de nuevo al cielo, las estrellas aún siguen ahi y la oscuridad también.
-Después de la guerra, si consigo sobrevivir y moverme, me infiltraré en el núcleo de la aldea y le dejaré este colgante a mi padre, junto a una nota de exilio.
Miro a Alywe.
-¿Tu tienes algo planeado respecto a tu familia?

Alywe niega con la cabeza. No le gusta hablar de ese tema. Ella lleva ya mucho en el exilio y aunque puede entrar en las tierras dragonas, jamas puede entrar a su territorio ni a algunos otros que son amigos de la familia.

Sigue caminando, aun quedan un par de horas de noche, asi que sigue atenta a todo para no ser sorprendida. Con el humor bajo como esta ahora, siente que la herida le duele.

Me pongo a reflexionar. Hace tiempo leí un libro de medicina de guerra, ''Tratamientos básicos del buen sargento'', donde había explicaciones para preparar unguentos para vendajes de cualquier tela que aceleraba un poco la cicatrización de las heridas. Nunca me especialicé en la medicina de guerra, ya traiamos médicos, pero aunque fuese un tratamiento muy simple y poco eficiente comparado con los ungüentos medicinales ''profesionales'', debería ayudar.
-Es extraño... bueno, sigamos, las montañas están ya muy cerca.
Camino con los brazos cruzados, pensando qué hierbas pueden usarse para heridas externas...

Alywe se gira con gesto extrañado

- ¿que es extraño? - dice con curiosidad mirandole

Es cierto que las moontañas estaban muy cerca y la luz del sol empezaba a desputar sobre los picos mas altos. El añil del cielo, la luna y las estrellas daban paso al astro rey.

-Lo de no tener nada planeado con tu familia. Pensé que los dragones eran más tradicionales con la familia y eso...
Sigo igual con los brazos cruzados y pensando en el libro...

Alywe resopla, no tiene ganas de dar explicaciones.
- Simplemente sobrepase los limites establecidos. Rompi las normas. Y ahora debo enmendar mis errores. No es que no este apegada, estoy.... castigada

Y sigue caminando algo molesta y sin darse cuenta ha acelerado el paso

Le noto tensión, sobre todo al acelerar el paso, así que decido no seguir el tema.
-Bueno... entonces, ¿no conoces en absoluto la zona?

Alywe se relaja poco a poco

- Si te refieres a esta zona, estudie sobre ella pero hace como un siglo y medio - rie- y ha cambiado bastante a como estaba en los libros

Luego le mira - ¿que te interesa saber?

-Si hay poblacion por los alrededores. Tal vez aldeas.
Descruzo los brazos, rendido ya de tratar de recordar hierbas y usos de un libro que leí hace 1 año y medio.
-En mi raza se suele considerar de mala educación preguntarle a una dama su edad, pero ya que dices que has estado un par de siglos viva, ¿exactamente cuantos?

- Antes habia unas costeras, decian que de gente buena. Pero puede que se haya llenado de piratas con el tiempo- dice con algo de pena, luego prosigue - en cuanto a mi edad... pues rondo los 250. Aunque decidi aparentar unos 20 o 25 humanos, de ahi a veces mi caracter mas infantil ¿Y tu?

-Tengo 22 años, desde los 18 al servicio de mi pueblo, con guerras luchadas a todos los años de mi vida, repitiendo.
dije con orgullo, a todo guerrero le gusta guerrear, es obvio.

Alywe sonrie

- Los humanos siempre con prisa- dice con una sonrisa agradable

Se fija en que ya estan pisando mas roca que cesped o tierra, ya queda menos

- Cuando el sol este sobre nosotros deberiamos hacer un alto para reponer fuerzas, y mientras caminamos, ver si hay algun animal que merezca la pena cazar

-Totalmente de acuerdo sonrío.
Entonces me llama la atención lo que dijo de ''los humanos siempre con prisa''.
-¿Por qué dices eso de ''los humanos siempre con prisa''? Recuerda que los humanos vivimos muchïsimo menos que los dragones; vampiros y elfos

- Precisamente por eso no entiendo como correis tantos riesgos - dice riendo- teneis tiempo suficiente para todo. Y tu arriesgas demasiado

-Yo no arriesgo mi vida; mi vida es el riesgo. Al menos hasta ahora. Esto ha hecho que me mueva con soltura en el imperfecto camino de la vida. Los humanos arriesgamos tanto porque el que arriesga gana o pierde, y los humanos somos ambiciosos. No tenemos tanto tiempo para realizar nuestras contiendas y nuestros deseos. Me acabas de decir que tienes aproximadamente dos siglos y medio de vida... un humano puede durar, con suerte, 80 o 90 años. Tal vez 100 o más si tuvo una buena vida y se cuida, pero a esa edad apenas se puede mover. En cuanto a los guerreros, nuestra vida profesional acaba antes que los demás trabajos y artes. Los que elegimos este camino arriesgamos mucho, pero ganamos mucho en variados sentidos.
Me ajusto un poco el casco.
-Me estoy llendo por las ramas jeje.
Miro al frente y la cuesta empieza a hacerse notar minimamente.

Alywe escucha con atencion, ya viajo hace mucho con humanos y llevo su forma de vida, por lo que lo entiene, pero en cierto modo no sabe porque no pueden desengancharse de algo al menos por un mes

- Bueno, al fin el sol - dice casi en un suspiro - ¿crees que habra cabras en esta zona? La verdad que tengo hambre

Mira hacia el terreno escarpato y olfatea. No hay duda de que hay animales, pero no sabria especificar la raza ni la procedencia exacta. Parece que o hay una gran variedad de animales o hay algo que la desorienta. Frunce el ceño

-Vayamos a comprobarlo. Y si encontramos un lugar donde descansar un rato, pues mejor.
Me paro y pongo mi mano en la frente del yelmo para taparme el sol mañanero, explorando la zona con la mirada.
-¿Por donde hueles mas?

Alywe afina el olfato y mueve la cabeza hacia varias direcciones. El viento le complica las cosas, pero juraria que es hacia la derecha, de donde no viene el viento, pero aun asi percibe un fuerte olor, puede que haya osos, y eso es un aporte energetico que ella necesita.

- Por alli - dice señalando hacia la derecha - creo que hay animales algo grandes, pero asi podremos guardar algo para por la noche

-Bien, vamos allá dije, desenvainando y empuñando mi hoja auxiliar.
Comienzo a ir a paso ligero hacia la derecha, entre terrenos medio rocosos y árboles, suponiendo que Alywe me seguía.
Ella tenía razón. A lo lejos, entre una zona más espesa del bosque montañoso, se podía ver un oso marrón claro paseando tranquilamente.
-Hey, mira allí. dije señalando al oso.

Alywe lo mira y comprueba que es un oso adulto, fuerte y sano.

- Ese es un ejemplar perfecto- lo mira con deseo - me da pena, pero tengo hambre. Bueno, ¿como lo cazamos?

Alywe inspecciona el terreno, hay una cuesta pronunciada al otro lado, ya que solo ve copas de arboles cercanas y al oso en posicion ascendente.
Siempre se le podria empujar. Esto de no poder transformarse era muy tedioso para la caza, siempre lo pensaba, pero ya estaba acostumbrada a hacerlo como los humanos